Touch, drop, grab, save.

Uno de los temas que me gusta debatir con la gente es el de las mejoras cibernéticas. Me parece un tema lo suficientemente imaginativo y lo suficientemente factible a medio plazo para considerarlo un tema genial de conkoversación. Sobre todo porque muchas personas todavía tienen algunas reticencias a aceptar implantarse algún dispositivo tecnológico de mejora. Y creo que con esta frase he dejado clara mi posición al respecto: si pudiera, me ponía enchufes hasta en las uñas.

El otro día, hablaba con un Imposibiloginófilo sobre la posibilidad de que en un futuro Idea sobre dispositivos cibernéticos implantados en las yemas de los dedos que sirvan como dispositivos de memoria; que al tocar la pantalla del ordenador, intercambie información. Es decir, como pequeños USB independientes.

Tal y como yo lo imagino, sería implantar debajo de la piel unos pequeños microchips circulares, a modo de disco, que al presionar la pantalla táctil fuera capaz de copiar un archivo desde el ordenador al chip o viceversa, según el patrón configurado; dos toques dejar, un toque largo copiar… Ya me comprendéis. Y digo lo de la pantalla táctil porque me parece claro que dentro de no muchos años, todas las pantallas serán de ese tipo.

No soy ingeniero, así que no sé cuánto de real puede sacarse de esto. Pero tal y como avanzan las cosas, no es de las ideas más descabelladas que se me han ocurrido. Desde luego, mucho mejor que la lavadora con música o el coche eólico. Y no tengo duda de que en el momento en que sea posible, yo me apunto sin pensármelo dos veces.

Me interesa conocer vuestra opinión al respecto =).